09 febrero, 2007

el drac llora

Recuerdo perfectamente la primera vez que entré en el Parc Güell el verano del 2003 y me encontré cara a cara con aquel dragón que tantas veces había visto en fotografía, tenía uno de los símbolos de Barcelona a escasos centrímetros de mí. Sentí ese característico subidón de adrenalina, eché mano a mi cámara e inmortalicé aquella figura emblemática del genio Gaudí.

Hasta hoy no había visto la imagen del drac dañado, el sentimiento de pesar ha sido instantáneo. El drac llora por sus heridas, Barcelona llora por el drac.